Inundadas las malagueñas calles,
torrentes de furia, golpes de viento
parece que de las nubes se están vertiendo,
truenos resuenan, haciendo que todos callen.
Nubes vierten sus húmedos llantos,
gotas rompen su cubierta de cristal
perdiendo su belleza contra el negro asfalto.
Caóticamente estas explotarán
después de hacer en el aire sus trazos
confundiéndose entre las demás.
Sol agonizante que pretende salir
de entre la prematura oscuridad
mientras las gotas de él pretenden huir.
Mas, se escapa de la captura
una flecha procedente del rey Sol
confeccionando un puente multicolor,
indicio del que el fin del llanto se inaugura.