24 de septiembre de 2014

Un mundo tintado

La pluma del escritor crea vida
posándose en el papel vacío
como si fuese haciendo su nido
el pequeño ave que se retiene de la ida.

De negra tinta se dibujan letras,
letras de las que nacen historias
en las que antagonistas hacen de sus tretas.

El héroe se convierte en el centro de nuestra atención y euforia;
imagínatelo, toda esa vida
más allá de un paisaje lleno de ciudadelas
y si observas el horizonte verás más que unas cuantas colinas,
verás las hazañas que harán al ídolo de las masas con la gloria.

Ven, sígueme
y te mostraré un mundo
que solo podrías soñar.

Mundo con un sinfín de aventuras,
sinfín de amores,
sinfín de desventuras.

En el que si lo deseas
serás capaz de volar,
de arriesgarte por lo que creés,
y por todo lo que amas, poder luchar.

Ven, acompáñame,
piensa en las maravillas que descubrirás.

                                   


19 de agosto de 2014

Un secreto enterrado en el corazón

El dolor me invade por capricho,
capricho de un destino cruel y duro,
recuerdo del sufrimiento mudo
que padezco por las flechas de cupido.

Muero al estar enmudecido a tu lado,
vivo por sentir de tu mano un roce,
muero al estar de ti apartado,
vivo por decirte lo que siento a voces.

Así se entere la Corte Celestial,
envidiosos de amor;
así se entere Satanás,
celoso de pasión.

Muera la luna al verte risueña,
al ver tus ojos cristalinos,
muera de celos la diosa más bella.

Mas, muera yo por ser necio cobarde
por no haberte tan siquiera un beso robado.

                                 

16 de agosto de 2014

No habrá empleo para los honrados

En alguna parte de Andalucía, en la sala de una pequeña y lúgubre oficina de empleo.
Algunos calendarios de propaganda de diversos años decoran las paredes de color
amarillo, en la cual no se divisa ninguna ventana, toda la luz proviene de las lámparas
del techo; también se encuentra una mesa con un ordenador encendido, unos cuantos
folios desparramados por ella y un pequeño bote lleno de bolígrafos de varios colores,
además de algún que otro subrayador y una grapadora. A ambos lados de la mesa se
encuentran sendas sillas de despacho algo envejecidas. Sin embargo, destaca sobre
aquella mesa un vistoso cartel de considerable tamaño, delante del ordenador, con una
impresión en la cual pone: “VUELVO EN 5 MINUTOS”.

Haciendo cola se encuentran, por el siguiente orden, un tipejo desaliñado que viste un
chándal roñoso y amplio, otro hombre más mayor de unos cincuenta años y, por último,
una mujer bien vestida y medio-maquillada que arrastra consigo un carrito de bebé.

MUJER- (observa su reloj de pulsera y resopla)-Qué tarde se me hace. Debería de
haberme tocado ya el turno.

HOMBRE- (gira medio cuerpo para conversar con la mujer)- Y que lo diga, yo llevo
esperando uno’ veinte minuto’ y ni siquiera han “atendío” al hombre de delante.
(Señalando al tipejo con el dedo pulgar).

TIPEJO- (girándose)- Ya ve’, “yo-stoy“ aquí de’de la nueve’ y media y son la’... (Se
mira la muñeca). Andá, no llevo ́l reló’. ¿Qué hora e’?

MUJER- Las diez y cuarto.

TIPEJO- Pue’ eso, llevo má’ de media hora y aquí n’aparece nadie. Y era pa’ una
entrevi’tilla de trabajo.

MUJER- (Adelantándose y hablando con el público). Para una entrevistilla de trabajo
dice, y yo sólo vengo para recoger un papel que certifique que estoy desempleada, para
poder solicitar una ayuda de madre soltera.

Se escucha un estruendo detrás del mostrador y el niño del carrito empieza a llorar, la
madre mece el cochecito hasta que se calma.

FUNCIONARIO- (fuera de escena)- ¡Vaya, hombre! Ya se ha caído otro azulejo del
baño.

16 de julio de 2014

Haz de luz

Inundadas las malagueñas calles,
torrentes de furia, golpes de viento
parece que de las nubes se están vertiendo,
truenos resuenan, haciendo que todos callen.

Nubes vierten sus húmedos llantos,
gotas rompen su cubierta de cristal
perdiendo su belleza contra el negro asfalto.

Caóticamente estas explotarán
después de hacer en el aire sus trazos
confundiéndose entre las demás.

Sol agonizante que pretende salir
de entre la prematura oscuridad
mientras las gotas de él pretenden huir.

Mas, se escapa de la captura
una flecha procedente del rey Sol
confeccionando un puente multicolor,
indicio del que el fin del llanto se inaugura.


12 de julio de 2014

Con un beso me despido

Dos veces madre,
dos veces abuela.
Madre tierna de ambos hijos,
madre generosa de ambos nietos.

De territorios albertinos,
de playas de grano suave,
de brisa de hablares ligeros,
de los que besan los versos escritos.

Mas, se cierne el cruel destino.
Desde la esquina respiro el drama
que sufre con desdicha
mientras reclama a la negra dama.

Con tu respiración entrecortada,
con escalofríos en mi alma.

Observo como exhalas tu último aliento,
poniendo como cierto
que cierras los ojos en esta realidad

y los abres en el mundo eterno.

Como manriqueño de bien,
caballeresco, ante ti me inclino
entre tablones de pino,
con lágrimas acariciando mi tez,
te beso entre sien y sien
dedicándote un susurro
con desconsuelo mudo:
“Hasta más ver.”