21 de enero de 2016

Dos líderes, un solo interés

Cree el bufón que por hacer reír a los necios,
le apoyarán en su empeño por conseguir la corona
de aquel que la posee.

No por los demás
sino por la envidia
que le corroe al ver los deseos propios en un prójimo cumplido.
Rey henchido de poder y de lujuria,
hombre corrompido, corrupto y por  corrompedor,
¡ayúdanos!

Bufón receloso del bien ajeno,
de lo material y de lo carnal,
¡ayúdanos!

Ambos tan diferentes y a la vez iguales.
Sólo su ombligo pueden llegar a ver,
sólo su estómago les importa llenar.

¿Qué pasa con los ciudadanos?
En esta ciudad no hay cabida para el ciudadano.

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