Con simplemente una de tus miradas,
con sólo ver tus mejillas rosadas,
sé lo que quiero...
Un beso de tus labios
es todo lo que yo quiero.
24 de diciembre de 2016
16 de diciembre de 2016
Recuerdos inflamables
de un amor pasajero.
Frágiles recipientes
los momentos de dulzura,
los que aún el corazón guarda
se muestran alicientes.
Los que con brevedad duran,
como fotos que prenden
al rozar la llama del olvido
y se esparcen en ígneas virutas.
Rocío mis lágrimas
a fin de extinguir la magmática mancha,
mas, ya es tarde para mis felices recuerdos,
de tristeza se ha ennegrecido mi ánima.
La mejor parte de mí
se fue sin remedio, ni fin.
30 de noviembre de 2016
Criaturas y leyendas - Argos, el guardián de los mil ojos
Zeus envió a Hermes, el mensajero del Olimpo, para realizar
una misión, asesinar a Argos, el guardián de la diosa Hera. Mas, era una ardua
tarea la que le habían encomendado al mensajero, no llamaban, al guardián,
Argos de todos los ojos por nada, era el mejor protector y cuando Hermes lo vio
por vez primera comprendió el porqué.
Era un ser semi-amorfo de fuertes brazos y de corpulencia
asombrosa, pero aquello no era lo que le hacía merecedor de su reputación, sino
que lo eran sus ojos, que no sólo tenía una
visión agudizada, se repartían por todo su cuerpo multitud de ellos.
El asesino lo siguió con cuidado durante cuatro días, con
sus cuatro noches, esperando el momento propicio para apuñalarlo. Sin embargo,
sus ojos eran capaces de mirar a todas las direcciones a la vez, nunca bajaba
la guardia, ni tan siquiera para dormir, ya que sus ojos dormían por turnos y
no hubo ni un solo instante en que Hermes viese que se cerraban todos a la vez.
Así que podía pillarlo desprevenido y no iba a arriesgarse a
un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, puesto que aquella bestia superaba su altura
en dos cabezas, por lo menos. Tras mucho cavilar se le ocurrió una magnífica
idea. Lo primero fue disfrazarse de pastor y se acercó al lugar por donde
rondaba Argos.
-Tiene que ser muy duro tener que estar todo alerta, sin
descanso- le dijo Hermes –Deberías tomar algo.
-Tienes toda la razón buen pastor, no me vendría mal un poco
de vino. Hace mucho calor y tengo la garganta seca-carraspeó el guardián.
Le ofreció un odre, lo que no sabía Argos era que aquel
recipiente no contenía solamente vino, le había añadido un potente somnífero.
El astuto mensajero esperó pocos minutos a que aquella droga hiciese su efecto,
el guardián se acomodó bajo un frondoso y verde árbol. Al mercenario le faltó
tiempo para decapitarlo y presentárselo a Zeus para recibir su recompensa.
Al siguiente día la tragedia llegó a oídos de Hera. La diosa
sintió tanta lástima por lo sucedido que decidió que todos los pavos reales
portasen en sus colas pequeños ojos que nunca durmieran, en honor de su fiel
guardián.
20 de noviembre de 2016
Tres rosas
por cada caricia,
por cada intento
de convertir aquello en pericia.
Una rosa por cada risa,
por cada momento,
por cada sonrisa
al decirte lo que siento.
Sólo me queda una rosa,
y es para ti,
para la mujer más
hermosa
que me hizo sentir así.
Mi última rosa
para mi último amor.
30 de octubre de 2016
Una flecha y un puñal
me hizo enamorar,
me hizo por un instante volar.
Mas, un puñal medio roto
se cernió sobre mi felicidad
y el corazón me hizo sangrar.
Ya no lloro, ni miento.
Ya no odio, ni entristezco.
Ya no quiero, ni agradezco.
Ya no amo, ni siento.
Ya no hay más corazón que herir,
pues hace tiempo que dejó de latir.
17 de octubre de 2016
Un mundo azul en un universo negro
Danzo sobre una blanca perla
en medio de la negra nada.
un negro sin alma.
Una gran esfera de cristal ,
de igual color del zafiro,
se posa ante mi mirada.
Una esfera que alberga vida,
una esfera que alberga alma.
Miro yo, aún pequeño,
y pregunto con la mirada
“¿Qué es eso, padre?
¿Qué es esa joya
que a mi corazón llama?”
Mi padre contesta sonriente
“Eso tan fantástico,
a lo que todos nosotros
soñamos alcanzar”
“Eso, pequeño mío, es la Tierra.
Y algún día, te prometo,
juntos, la vamos a visitar”
25 de septiembre de 2016
Criaturas y leyendas - El devorador de sueños
La joven Yuki abrió los ojos en mitad de aquella noche, aún
se encontraba cansada del día anterior y le parecía extraño haberse despertado
de madrugada con el sueño tan profundo que suele tener de uno de tantos días
agotadores. ‘Volveré a dormirme’ se dijo a sí misma, pero le era del todo
imposible cerrar los ojos, es más, se dio cuenta de que tan siquiera parpadeaba. ‘¿Qué raro?’ Intentó
incorporarse en su cama con sábanas de tonos azulados, pero le fue del todo
imposible, ni las piernas ni los brazos le respondían, estaba totalmente
inmóvil. Como paralizada. ‘¡¿Qué me pasa?!’
Oyó un crujido y por el rabillo del ojo vislumbró una sombra
que cruzó la habitación fugazmente. Una figura oscura le oprimía el pecho, era
bastante pesado. Con dificultad bajó la mirada y al ver aquello su frente se
perló de ese sudor frío que sólo se produce cuando alguien está aterrorizado.
La
respiración empezó a agitarse, lo que provocó más presión en su torso debido
al vaivén de pecho. Si hubiese podido gritar, se hubiera quedado gritado hasta
quedarse afónica. Era un ser negro, de ojos amarillos y lengua viperina. Como
el ser cuyos cuentos le contaba, de pequeña, su abuela. Su abuela le contaba
que había un demonio que se colaba en habitaciones por las noches, paralizaban
a quienes allí dormían y succionaba su vigor hasta dejarlos sin un ápice de
vida.
Aquel ser se relamía y rasgaba con sus sucias garras el
pecho de la mujer, provocando unos sonidos sobrecogedores que pondrían la piel
de gallina a cualquiera. Al día siguiente sus padres encontraron horrorizados a
su hija, petrificada, sin vida y sus sábanas habían adquirido un color morado
fuerte, debido al rojo oscuro de su sangre
15 de agosto de 2016
Criaturas y leyendas - Lucifer, el Rey del Infierno
En el principio de los tiempos sólo existía en todo el
universo un único ser, Dios, que creó a partir de su propio pensamiento a sus
primogénitos (los ángeles), y, entre ellos, destacaba un grupo de ángeles,
denominados “arcángeles”, que entre ellos se encontraban nombres como: Remiel,
Sariel, Uriel, Rafael, Gabriel, Miguel o, la mano derecha de Dios, Samael. Sin
embargo, aún con dicha compañía, Dios sentía que le faltaba algo, pues los
ángeles eran tan semejantes a él que eran prácticamente perfectos. Así pues, al
Creador del Universo, se le ocurrió crear a otro conjunto de seres menos puros,
más imperfectos y que tuviesen la capacidad de elegir entre el bien y entre el
mal a libre albedrío. Los llamaría hombres y mujeres.
Samael no compartía
la idea de su señor, pues no le era concebible la idea de crear a unos seres
inferiores para tener la obligación de educarles. Mas, Dios no hizo caso de su
opinión y puso en marcha la empresa y creó a Adán, el primer hombre, y Eva, la
primera mujer. Dios dejó al hombre y a la mujer vivir en un paraíso conocido
como Edén, pero sólo tenían una regla: no comer del árbol de frutos rojos (el
árbol prohibido). El astuto Samael, a escondidas de Dios, se apareció ante Eva,
la más curiosa de los dos y la engañó para que cogiera alimentos de aquel árbol
y lo compartiese con Adán. Al enterarse Dios se enfureció y los desterró al
cruel mundo que en el que en la actualidad mora el ser humano.
A pesar de todo aquello, Dios se siguió preocupando por los
humanos. Samael decidió que había perdido el juicio y reunió un grupo de
ángeles y arcángeles para destituirlo y que él ocupase su cargo, sin embargo,
el arcángel Miguel se enteró de la inminente traición por parte de su hermano
e infirmó a su señor. Se originó la primera y más devastadora guerra de todos
los tiempos, en la que perecieron ángeles de ambos bandos. Dios y su corte
celestial fueron los vencedores. Cuando tuvo al arcángel amotinado arrodillado
a sus pies, fue compasivo y le dijo: -Si quieres ser rey lo serás, pero no del
cielo, ni de la tierra. Serás rey de las almas corrompidas por el poder. Como
la tuya.- Dios le despojó de sus alas a
él y a los supervivientes que comandaba la antigua mano derecha de Dios y los
encerró en el núcleo ardiente de la Tierra. Dios prohibió a todo ser viviente
que pronunciase el nombre de “Samael”, se le conoció por mil nombres: Satanás,
Lucifer, Belcebú… Y consiguió su objetivo de ser rey. El Rey del Infierno.
6 de agosto de 2016
El color de la inexistencia
Blanco es el color de la inexistencia,
de la falta de sentido,
de la falta de apetencia.
Es el color de unos ojos vacíos,
sin alma, sin vehemencia.
El color del olvido.
El blanco se tiñe de matices
mas allá de una escala de grises.
Azul de un cielo infinito.
Rojo del corazón que palpita.
Verde de la hierba que pisas.
Naranja de un atardecer cautivo.
30 de julio de 2016
Criaturas y leyendas - Apolo y Dafne
Apolo observaba como
Eros practicaba con el arco y dijo, jactándose: - Dime, joven afeminado: ¿qué pretendes
hacer con esa arma más propia de mis manos que de las tuyas? Yo sé lanzar las
flechas certeras contra las bestias feroces y los feroces enemigos. Conténtate
con avivar con tus candelas un juego que yo conozco y no pretendas comparar tus
victorias con las mías.
Eros se enfureció de oír aquello y, colérico, sacó de su
carcaj dos flechas: una hermosa y llamativa flecha de oro (con el poder de
hacer amar) y una mellada y oxidada flecha de plomo (con el poder de hacer odiar).
En la primera flecha grabó el nombre de “Dafne” y le acertó con ella a Apolo en
el corazón e inmediatamente se quedó prendado de la hermosura de la joven
ninfa. En la segunda, grabó el nombre de “Apolo” y se la clavó a Dafne en el
corazón, que de momento le recorrió una ira y repulsión ilógicas hacia el dios
de las artes y la música.
Desde entonces Apolo buscaba a Dafne y ella le rehuía. Una
de las veces que Dafne se lavaba en el río Peneo, Apolo la observaba,
escondido detrás de un árbol, en ese momento fue tal el arrebato de pasión al
que sucumbió él, que fue corriendo en busca de la mujer que amaba. Ella se
percató de ello y en respuesta salió huyendo por la orilla del río, mas esta vez Apolo no se
dio por vencido y continuó la carrera. Al ver, Dafne, que, gracias a sus
aptitudes de cazador, Apolo la estaba alcanzando, le entró un ataque de pánico.
No sabía que podía hacer, la iba a coger. Con desesperación y con lágrimas
emanando de sus ojos color avellana, le rogó a su padre, el dios Ladón, que si
de verdad quería a su hija acabase con su sufrimiento.
El dios del río, Ladón, escuchó las súplicas de su hija pequeña e hizo que
los pies de la joven se hundieran en la tierra que pisaba, convirtiéndose en raíces;
sus brazos se retorcieron para convertirse en ramas y se arrugaron y endurecieron
al igual que el resto del cuerpo, que ya se había convertido en madera cuando
Apolo la abrazó desolado. Apolo agarró el rizado pelo de Dafne que se estaba
transformando en follaje, sin embargo, cuando las tenía entre sus manos ya era
tarde, habían sucumbido al poder del dios, se convirtieron en un puñado se
hojas de laurel que el mismo regó con sus lágrimas por su corazón desolado y
se las colocó a modo de corona en su propia cabeza como símbolo de que jamás se
olvidará de su amor. Dafne.
10 de julio de 2016
Mi Málaga querida
Los kilómetros nos separan,
ya no puedo acariciarte,
ya no puedo observarte.
En el azul de tu mirada
recuerdo una sonrisa radiante
y un cabello, revoloteando, azabache.
Tu piel acaramelada,
dura como el diamante,
y de gran semblante.
Pienso en ti cada día,
mi Málaga querida.
29 de mayo de 2016
La luna te protege
A más de las diez en el verano,
todos los niños se sienten cansados.
Cansados de jugar a la pelota,
cansados de reír con los amigos,
cansados de saltar a la comba.
Al igual que los chiquillos,
el sol se acuesta temprano
y despierta la luna
cuidando de los niños buenos,
con mil ojos,
con mil estrellas,
con mil puntos luminosos.
“No tendréis pesadillas,
porque yo os espero”,
dice la luna a los niños
“Angelitos, dulces sueños,
todas las noches nos veremos”.
11 de mayo de 2016
El destino me abandona
Soy un guerrero sin guerra,
un marino sin mar.
El destino juega con el pesar
de mi alma de cera
hasta hacerme desangrar.
un marino sin mar.
El destino juega con el pesar
de mi alma de cera
hasta hacerme desangrar.
22 de abril de 2016
Llamada de la naturaleza
Un susurro acaricia mis pensamientos
como un hombre acaricia a su amada
se me erizan los negros cabellos de la nuca
un escalofrío llama a mi puerta
como un hombre acaricia a su amada
se me erizan los negros cabellos de la nuca
un escalofrío llama a mi puerta
¿quién eres?
Respuesta no obtengo.
Respuesta no obtengo.
Continuo con mi noble oficio,
Otro cosquilleo se me aparece
a un moderado nerviosismo torno
Otro cosquilleo se me aparece
a un moderado nerviosismo torno
¿qué quieres?
Respuesta no obtengo.
Respuesta no obtengo.
Busco con la mirada
indicios de otro ser,
indicios de otro ser,
Mas, estoy sumido en la soledad
de nuevo me siento agitado
por una extraña presencia
por una extraña presencia
¿por qué me atormentas?
Un susurro me grita al oído
Un susurro me grita al oído
¿Quien soy?
Naturaleza me llaman
Naturaleza me llaman
¿Qué quiero?
Vivir en paz me gustaría
Vivir en paz me gustaría
¿Por qué te atormento?
Porque vosotros me atormentáis a mí.
Porque vosotros me atormentáis a mí.
10 de abril de 2016
Criaturas y leyendas - El monstruo del Lago Ness
Hace ya 66 millones de años atrás, la Tierra fue golpeada por
un asteroide, el cual causó la extinción de los dinosaurios, gobernantes en
aquella época tan exageradamente distante, y el inicio de la revolución y
reinado de los mamíferos.
Mas, no todos aquellos enormes reptiles de dientes
puntiagudos como dagas perecieron por la catástrofe, pues varias personas han
visto o, incluso, fotografiado a un ser semejante a un dinosaurio marino en el
Lago Ness, situado al norte de Escocia.
“El agua se encontraba enturbiada cuando divisé un objeto
con aspecto rugoso, achiné los ojos y enfoqué hacia aquello que se elevaba
sobre el agua: se trataba de una cabeza grisácea. Poco a poco descubrió, parcialmente, su
cuerpo repleto de escamas, tenía un extenso cuello que sostenía una diminuta
cabeza, en proporción al enorme tronco del extraño animal. El cuerpo en sí era
nudoso y parecía áspero al tacto, con dos o tres abultaciones en la grupa (no era capaz de distinguirlas con claridad), similares
a las jorobas de los camellos.”
“Estaba incrédulo ante lo que mis ojos estaban viendo.
Pasado un tiempo, en el cual me aseguré de que mi vista no me estaba jugando
una mala pasada, aparté la mirada de aquella extensión de agua para buscar mi
móvil en el bolsillo con el fin de fotografiar a lo que parecía un dinosaurio.
Al volver a mirar, ya no estaba, lo único que quedaba de él era la agitación
del agua en forma de hondas.”
Según se cuenta dicho animal podría ser el último dinosaurio
que haya existido hasta la fecha. Un dinosaurio que se ha ocultado bajo un
oscuro manto de agua que los separaba de los ojos de la humanidad.
6 de marzo de 2016
Criaturas y leyendas - El Cortijo Jurado
Eran finales del siglo XIX, María estaba encerrada con llave
en una de las habitaciones del sótano. Tras horas de gritos sobrecogedores y de
llantos ahogados, tenía un dolor persistente en la garganta y las lágrimas que
le habían caído por su infantil rostro se habían secado, haciendo visible trazos
salinos, que partían desde sus ojos irritados. Sin embargo no
desistió en la tarea de pedir auxilio. Lo que ella desconocía que la hacienda
de sus captores estaba situada a varios kilómetros al este del núcleo urbano de
Málaga. Por lo que nadie más que los apresadores eran capaces de oír tanto
temor. El sufrimiento de la pequeña era música melodiosa para sus oídos, se
deleitaban con ello.
Por los pasillos de la casa resonaba un reloj de pie que daban
las once menos cuarto. Desde el otro lado, alguien empezó a trastear la
puerta. La chica se encogió en una de las esquinas de la habitación, de tal
forma que la cara era tapada por sus propias rodillas y una cascada de cabellos
color pardo. Ya no se oyeron más sonidos metálicos de la cerradura, la niña
apretó las rodillas contra su pecho e hizo un llanto sordo. Una silueta con una
túnica y una capucha del color de la noche se le acercó y la levantó con
brusquedad del brazo. La arrastró por un
pasillo hasta llegar a una amplia sala, aunque la chica se resistió, el
encapuchado, que parecía ser un hombre, poseía más fuerza que ella y eso sólo
le sirvió para que él le oprimiera más firmemente de la muñeca.
En la sala se encontraban cuatro encapuchados más, todos
dispuestos alrededor de un geométrico símbolo dibujado en el suelo. Cada uno de
ellos portaba un cirio oscuro encendido, que era lo único que alumbraba aquella
tétrica escena. Colocaron a la joven en medio de ellos y su captor pretendió
desvestirla con abrumadora violencia mientras los demás alzaban canticos en una
lengua ya muerta, pero ella consiguió liberarse de las vastas manos del hombre,
con tan mala suerte de caer al suelo. La chica se apresuró a ponerse en pie,
mas una sexta silueta apareció con un cuenco en una mano y algo que relucía en
la derecha. Se quedó mirándolo, absorta, tenía miedo pero cuando se unió a los
cánticos su voz era agradable al oído y suave como el sonido de la brisa. Se
quedó inmóvil, cautivada por aquel sonido.
Quien la hubo dejado escapar volvió a agarrarla, esta vez de
ambas muñecas y el de la voz cautivadora se acercó colocando lo que portaba en
la mano derecha, una daga, contra el cuello de la niña y debajo, de él, el
cuenco. El silencio se hizo en la boca de todos los presentes y él susurró una
estrofa de forma pausada y perfectamente audible para la niña, pero ella era
incapaz de comprender el idioma. Al articular la última letra, hizo un rápido gesto con el cuchillo y acabó con
la noche de terror que hubieron causado a la joven.
Aquella fue el primer asesinato en aquella finca, sin
embargo, no se trató del último, pues le continuaron cuatro asesinatos de jóvenes
vírgenes más, cada cual fue torturada y sacrificada con más brutalidad que la anterior.
La leyenda cuenta que los espíritus de aquellas víctimas quedaron atrapados
entre aquellas cuatro paredes y, al no encontrar su descanso eterno, atormentaron
a la familia Larios, hasta el punto de llevar al Marqués de Larios a la locura. No contentas con ahuyentar a
cualquier familia que haya vivido en aquella hacienda, atormentan a todo aquel
que ose entrar en su morada.
Fuentes:
14 de febrero de 2016
Una noche mágica
Tus labios carnosos
se posan sobre mi nuca,
tus dedos finos
se agarran a mi costado.
Tus caricias son mi droga,
tú eres mi locura.
Tus susurros son brisa,
tú eres mi vida.
Siento el roce de tu pecho en mi espalda.
Siento el embriagador aroma de tu perfume.
Tus ojos me gritan verdades
que se volverán secretos
en esta mágica noche.
se posan sobre mi nuca,
tus dedos finos
se agarran a mi costado.
Tus caricias son mi droga,
tú eres mi locura.
Tus susurros son brisa,
tú eres mi vida.
Siento el roce de tu pecho en mi espalda.
Siento el embriagador aroma de tu perfume.
Tus ojos me gritan verdades
que se volverán secretos
en esta mágica noche.
25 de enero de 2016
Colección CRIATURAS Y LEYENDAS
Ésta es una serie de relatos cortos que desvelan los secretos y orígenes de las bestias y seres sacados de los mitos de diferentes culturas. Aunque, estos cuentos aquí escritos hayan sido creados a partir de información contrastada en libros y páginas de Internet, cabe destacar que lo que aquí se narra es producto de la imaginación y especulación, por lo tanto, esta recopilación es original e inédita.
Tomo 1- Wendigo
Tomo 2- Krampus
Tomo extra- Leprechaun
Tomo 3- El Cortijo Jurado
Tomo 4- El monstruo del Lago Ness
Tomo 5- La Atlántida
Tomo 6- Apolo y Dafne
Tomo 7- Lucifer, el Rey del Infierno
Tomo 8- El devorador de sueños
Tomo 9- Argos, el guardián de los mil ojos
Tomo 10- El hombre lobo de Bedburg
Tomo 11- El triángulo de los suicidas
Tomo 1- Wendigo
Tomo 2- Krampus
Tomo extra- Leprechaun
Tomo 3- El Cortijo Jurado
Tomo 4- El monstruo del Lago Ness
Tomo 5- La Atlántida
Tomo 6- Apolo y Dafne
Tomo 7- Lucifer, el Rey del Infierno
Tomo 8- El devorador de sueños
Tomo 9- Argos, el guardián de los mil ojos
Tomo 10- El hombre lobo de Bedburg
Tomo 11- El triángulo de los suicidas
21 de enero de 2016
Dos líderes, un solo interés
Cree el bufón que por hacer reír a los necios,
le apoyarán en su empeño por conseguir la corona
de aquel que la posee.
le apoyarán en su empeño por conseguir la corona
de aquel que la posee.
No por los demás
sino por la envidia
que le corroe al ver los deseos propios en un prójimo cumplido.
sino por la envidia
que le corroe al ver los deseos propios en un prójimo cumplido.
Rey henchido de poder y de lujuria,
hombre corrompido, corrupto y por corrompedor,
hombre corrompido, corrupto y por corrompedor,
¡ayúdanos!
Bufón receloso del bien ajeno,
de lo material y de lo carnal,
¡ayúdanos!
de lo material y de lo carnal,
¡ayúdanos!
Ambos tan diferentes y a la vez iguales.
Sólo su ombligo pueden llegar a ver,
sólo su estómago les importa llenar.
Sólo su ombligo pueden llegar a ver,
sólo su estómago les importa llenar.
¿Qué pasa con los ciudadanos?
En esta ciudad no hay cabida para el ciudadano.
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